La eyaculación retardada, también conocida como aneyaculación o eyaculación tardía, es una disfunción sexual masculina que implica la dificultad persistente o la incapacidad para alcanzar el orgasmo y eyacular, a pesar de una estimulación sexual adecuada y prolongada. Aunque menos común que otros trastornos sexuales masculinos, la eyaculación retardada puede tener un impacto significativo en la autoestima, las relaciones interpersonales y la calidad de vida de los individuos afectados. La eyaculación retardada puede presentarse en diferentes formas y niveles de gravedad, desde la incapacidad total para alcanzar el orgasmo hasta la necesidad de una estimulación prolongada y específica para lograr la eyaculación. Este trastorno puede ocurrir en diferentes contextos sexuales, incluyendo la masturbación, las relaciones sexuales con una pareja y otras formas de estimulación sexual.
Causas de la eyaculación retardada
Causas orgánicas:
Los medicamentos y otras sustancias que pueden causar eyaculación tardía incluyen:
Las causas psicológicas de la eyaculación tardía incluyen:
-Ansiedad sexual: La ansiedad constante y persistente puede dificultar la concentración en el acto sexual y desviar la atención de las sensaciones. placenteras, lo que resulta en una eyaculación retardada. Depresión, ansiedad u otras enfermedades mentales.
-Problemas de pareja debido a estrés, mala comunicación u otras preocupaciones
-Imagen corporal negativa
-Tabúes culturales o religiosos
-Diferencias entre el sexo real con una pareja y las fantasías sexuales
Entre los factores psicológicos, por otro lado, destacamos los siguientes.
Tratamientos para la eyaculación retardada
Una buena historia clínica es fundamental para su tratamiento, en la actualidad no existe un tratamiento farmacológico indicado para la eyaculación tardía. Los tratamientos que se han utilizado con una eficacia limitada a pesar de la aparición de estudios de mayor calidad. Por tanto en casos donde haya factores orgánicos, identificar la causa es fundamental, por ejemplo en muchos casos un simple ajuste de la medicación puede ser suficiente. En cuanto al tratamiento no farmacológico, disponemos de programas de ejercicios individuales en los que se usan dispositivos de ayuda a la masturbación sumados a terapias tradicionales de tipo cognitivo-conductual. Estos programas persiguen modificar factores que tienen que ver con los miedos, malos hábitos de masturbación o la ansiedad de rendimiento para favorecer un contracondicionamiento de las dificultades eyaculatorias. Anímese a solicitar una consulta. En nuestro centro clínico disponemos de los tratamientos más avanzados para solucionar su dificultad.
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